"Basta un poco de espíritu aventurero para estar siempre satisfechos, pues en esta vida, gracias a Dios, nada sucede como deseábamos, como suponíamos, ni como teníamos previsto". (Noel Clarasó)

viernes, 8 de julio de 2011

Ese regalo...La vida que nos toca.

Las estadísticas dicen que en nuestro país aproximadamente nacen 2000 a 3500 niños sordos por año.


Hace siete años y medio que soy mamá, y cinco años y medio que descubrí que soy mamá de uno de esos niños.


Lo cual me sumergió  de lleno, hace poco más de cinco años, en un mundo totalmente diferente al habitual, haciendome ultimamente incluso replantear la orientación de mi propia carrera.


Ser mamá en si mismo es algo fascinante y aterrador al mismo tiempo.


Siempre me consideré una persona arriesgada, no se si valiente, decir algo como eso es casi soberbio.
Pero no recuerdo haber tenido demasiados miedos durante mi vida, ni siquera mucho miedo, a pesar de haber sido esencialmente tímida mucho tiempo.


El miedo era para mi algo esporádico y extraño, hasta que nació mi bebe.


Supongo que fue la conciencia de que un ser tan frágil dependia absolutamente de mí, y el temor de faltarle de alguna manera  antes de que estuviera listo para manejarse en el mundo por si mismo lo que me hizo más precavida, temerosa, y menos arriesgada en casi todos los aspectos.


Ser mamá  de un niño con problemas auditivos es algo que no puede definirse con una sola palabra.


y es una de las materias que sigo cursando en mi carrera de Experta en Vida.


Llevo casi seis años en esta "universidad", y a lo largo del camino he recorrido muchos pasillos oscuros y desesperantes,  y tambien otros tan luminosos y esperanzadores, que me llevaron a terminar considerando los acontecimientos  como una bendición.


El primer día que tuve a mi hijo en brazos me di cuenta de  que es cierto lo que otros antes me decian:
ser madre te cambia por completo.




Y el primer dia después de tener en mis manos aquel papel con el diagnóstico, me di cuenta de cuan complicada podemos hacer algo tan maravilloso como la vida los seres humanos.




Hace muchos años escribí lo que van a leer a continuación, pensando que tal vez algun día compartirlo serviria de algo.


En esos tiempos no me hubiera imaginado teniendo un espacio como este donde volcar mis experiencias.


pero ¿de qué otra cosa puedo hablar? si de lo único que sé con certeza que sé algo es de la vida que me toca vivir?

No hay comentarios:

Publicar un comentario