"Basta un poco de espíritu aventurero para estar siempre satisfechos, pues en esta vida, gracias a Dios, nada sucede como deseábamos, como suponíamos, ni como teníamos previsto". (Noel Clarasó)

domingo, 25 de septiembre de 2011

8 AÑOS EN HOLANDA Parte II: Celebrando Holanda.


Celebrando Holanda es el título de la  siguiente parte del texto  Emily Perk Kingsley: "Bienvenidos a Holanda" que compartí en el post anterior.








PARTE II: 


Estoy en casa. 
Ya llevo más de una década en Holanda. Se ha convertido en mi hogar. He tenido tiempo para recobrar el aliento, para establecerme y acomodarme, y para aceptar algo diferente a lo que había planificado.

Mirando atrás, reflexiono sobre los años cuando recién arribé a Holanda. Recuerdo con claridad el golpe emocional, mi temor, mi ira - el dolor y la incertidumbre. 
Durante esos primeros años, traté de regresar a Italia, tal como lo había planeado, pero fue en Holanda que debí permanecer. 
Hoy en día, puedo decir lo mucho que he andado en este viaje inesperado. He aprendido tanto. Pero, este recorrido ha tomado su tiempo. Trabajé duro. Compré nuevas guías de viaje. Aprendí un nuevo idioma y lentamente hallé mi camino en esta nueva tierra.

Conocí a otras personas cuyos planes cambiaron, al igual que los míos, y que podían compartir mi experiencia. Nos apoyamos mutuamente y algunos se han convertido en amigos muy especiales.

Algunos de estos compañeros de viaje llevaban más tiempo que yo en Holanda y resultaron ser guías veteranos, ayudándome a lo largo del camino. Muchos me han alentado.

Muchos me han enseñado a abrir mis ojos a las maravillas que pueden contemplarse en esta nueva tierra. 

He descubierto una comunidad que se preocupa. Holanda no era tan mala.

Creo que Holanda está acostumbrada a viajeros extraviados, como yo, y se ha tornado en una tierra hospitalaria, que extiende la mano para dar la bienvenida, ayudar y apoyar a recién llegados como yo.

A lo largo de los años, me he preguntado cómo hubiera sido mi vida si hubiera aterrizado en Italia,como lo planifiqué.

¿Hubiera sido más fácil? ¿Hubiera sido tan enriquecedora?¿Hubiera aprendido yo algunas de las lecciones tan importantes que he llegado a asimilar?

Cierto, este viaje ha sido más retador y a veces yo he pataleado y he exclamado en protesta y por frustración (y aún lo hago).Y efectivamente, Holanda va a paso más lento que Italia y es menos llamativa que Italia. Pero también esto se ha convertido en una ventaja inesperada, de cierta forma, he aprendido a aminorar la marcha y a mirar más de cerca las cosas, ganando una nueva apreciación de las bellezas notables de Holanda, con sus tulipanes, molinos de viento y obras de Rembrandt.
He llego a querer a Holanda y a llamarla mi Hogar.
Me he convertido en un viajero del mundo y he descubierto que no importa donde se aterrice.Lo que es más importante es lo que se logre hacer del viaje y que se vean y disfruten de las cosas especiales, las cosas hermosas, las cosas que Holanda, o cualquier paraje, tiene que ofrecer.

Cierto, hace más de una década que llegué a un lugar que no había planificado.Sin embargo, estoy agradecida, porque este destino ha sido más enriquecedor de lo que hubiese podido imaginar.

Texto original de Emily Perk Kingsley, "Bienvenido a Holanda"

Traducción: Angela Couret.





Confieso que me costó celebrar Holanda. Mucho más aceptar que esa era mi casa.


Holanda es un universo diferente para cada persona. 
En mi caso, el de un niño con hipoacusia neurosensorial bilateral profunda  y disgnosia verbal




(click en los enlaces para mas información)



Mi Holanda particular me ha enfrentado a las más variadas situaciones de  estrés,  temor ante lo desconocido,  y desiciones  importantes sobre la vida de un niño de dos años y medio sin consultarle si quería o no pasar por un quirófano para ponerle un Implante Coclear que le permitiría escuchar de nuevo, porque esta rodeado de oyentes y el momento para hacerlo era ese...no podíamos esperar.


Transitar por las calles de Holanda fue raro al principio. 
No conocía a nadie, no comprendía su idioma y no quería quedarme ahi.



Pero luego de un tiempo, sus calles y sus lugares se hicieron familiares y poco a poco trajeron a mi vida personas maravillosas, residentes antiguos que me enseñaron atajos para hacer más corto mi camino, y me invitaron a sus casas para que conociera mejor como es que se puede estar en Holanda y tener una vida feliz, normal, llena de las cosas que uno solo pensaba que solo podrian conseguirse en Italia...






Muchas de esas personas se convirtieron en mis amigos, mi nueva familia, mis acompañantes perpetuos en este camino que día a día nos presenta sus sorpresas: las felices y también las otras.


Se que con el tiempo se los iré presentando, merecen ser conocidos...


Los habitantes de Holanda me han enseñado sus maneras diferentes de mirar las cosas, de entenderlas, de ordenarlas... 


Me han inspirado con sus logros, haciendome notar cuánto trabajo cuesta en realidad casi todo lo que damos por sentado en Italia.


Es cierto,  la vida es algo diferente por aqui, pero si no hubiera descubierto este país ¡me hubiera perdido 
de tantas cosas! 


Incluso vivir en Holanda me hizo prestar atención a cosas tan simples que siempre he tenido conmigo y no habia notado que valiosas eran...




Gracias. Susana Buisson.

No hay comentarios:

Publicar un comentario